Aquí no sólo se disfruta del calor y la brisa marina que golpean dulcemente tu rostro. Guerrero alberga el taller de plata más reconocida en el mundo: Taxco de Alarcón, el lugar en el que la gente nace con la plata en la sangre. Más de 15 mil personas tienen como oficio el transformar un simple mineral en maravillosas piezas de arte.
Y es que el talento está en su estirpe ya que desde épocas prehispánicas, los indígenas de esta zona se dedicaban a la elaboración de joyería, la cual era ofrecida a sus dioses o bien, para rendirle tributo a los mexicas y españoles. Hoy en día mantienen esa magia. Son las manos de los artesanos guerrerenses las que fabrican collares, pulseras, anillos y aretes, deslumbrantes piezas que roban la mirada y suspiros de turistas nacionales y extranjeros.
Es importante decir que Taxco no sólo es un lugar para ir de compras y conseguir bellas artesanías, también es hogar del Templo de Santa Prisca, iglesia estilo barroco novohispano con más de 250 años de antigüedad, la cual conserva en su interior retablos dorados y pinturas del artista Miguel Cabrera.
El sábado es el día perfecto para llenar tus maletas de recuerdos hechos de plata. Sobre la avenida De Los Plateros, cerca de la terminal de autobuses, se coloca un tianguis, el más conocido de la zona, que no sólo ocupa locales establecidos o banquetas, sino también calles enteras. Cada artesano tiene en su puesto una pequeña báscula, la cual utilizará cuando preguntes el precio de determinado accesorio. Recuerda: entre más pesado sea, su precio se eleva.
Los precios corresponden a su calidad y originalidad. Éste es un lugar en el que encontrarás mejores piezas que seguro pensaste comprar en alguna boutique de la capital del país, en aquel lugar en el que seguro hubieras gastado un ojo de la cara. En Taxco, los artesanos te venderán lo justo, sin medias tintas y con la seguridad de que lo obtenido será un precioso y deslumbrante recuerdo de tu visita por esa sierra guerrerense. Eso sí, no “regatees”, no busques disminuir el precio de lo que desees adquirir. Ten en cuenta que eso es su trabajo, dedican horas en la elaboración de finos accesorios. Valora el esfuerzo y la creatividad, que personas con ese talento ya no hay muchas.
Sin embargo, como me dijo un artesano cuando me acerqué a preguntar sobre uno de los collares que vendía: “no está de más prevenir, hay que saberse los trucos para que no te den gato por liebre”. Me recomendó revisar que las piezas que adquiriera tuvieran grabado “.925”, cifra que indica el grado de pureza de la plata, además de checar, a ojo de buen cubero, que los accesorios no fueran ligeros ya que, de ser así, seguro el material no era plata sino estaño (alpaca bañada en plata).
Elegir la pieza de tus sueños en un mar de opciones resultará difícil y más porque existen al menos 5 mil puestos en la zona que ofrecen a los turistas lo mejor del trabajo de los artesanos. Pero ya estás ahí, toma tu tiempo, recorre cada lugar con paciencia y adéntrate en el corazón de Taxco.
Sí, con todo lo que he dicho parecería que en Taxco sólo se venden accesorios que en su mayoría son usados por las mujeres, sin embargo, no pretendo decir que este lugar sólo será amado por ellas, quienes tienen el gusto por vestir con anillos, cientos de pulseras y grandes aretes. No, Taxco es para todo el mundo, es para enamorarse y caminar tranquilamente en sus pequeñas calles con sus enormes casas blancas y tejas rojas. Aquí encontrarás también joyería para hombre: grandes esclavas, gruesos collares o anillos, que adornarán, con igual belleza, a hombres y mujeres.
No hay destino en México que sea exclusivo para un género. Viajar, conocer y atravesar fronteras va más allá de lo que somos, es lo que pensamos. Eso es lo bonito de viajar, nos hace iguales a todos, porque es en esta actividad en la que nos reconocemos a nosotros mismos, en la que derribamos barreras.
Nombrado como "Pueblo mágico" en 2002, Taxco es de los pocos pueblos que aún se preocupan por conservar a sus visitantes satisfechos con la calidad de la platería y sus coloniales paisajes. Aunque ha sido éste el que precisamente se ha transformado con el tiempo: en todas las calles se observa la presencia de fuerzas militares que vigilan la zona. Si bien es una medida de seguridad, o al menos eso quiero pensar, su presencia no deja de ser un tanto inquietante. Pone en duda qué tan seguro resulta ir a Guerrero en estos tiempos.
A pesar de eso, Taxco luce abarrotado. Los puestos y restaurantes no se dan abasto. Éste es un verdadero pueblo con magia, de su tierra se obtiene la luz y el brillo que cada hogar busca para mantenerse, para sobrevivir y para dibujar una sonrisa en el rostro de cada turista que se deje enamorar por el encanto de este estado. Taxco es el centro minero más antiguo del continente, es aquí donde los sueños de plata se transforman hasta convertirse en realidades hechas arte.