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¿Qué hacer en Marcas, Italia? Parte 2

Camerino, la ciudad ducal de Marcas

Entre los cerros y valles de la región de Macerata, en Italia, se encuentra una ciudad que recientemente apareció en las secciones internacionales de los diarios por una razón terrible: fue azotada por un terremoto. Esta ciudad, de nombre Camerino, es antiquísima, y antes de que la fuerza de la naturaleza hiciera en ella muchos destrozos, era uno de los sitios de mayor tradición turística en la provincia de Marcas.

Las razones principales por la que esta ciudad era tan importante dentro de la provincia marchigiana son que existe una universidad con gran renombre en toda Italia y la escuela de italiano Dante Alighieri tenía sus instalaciones en esta localidad (tras el terremoto, la escuela de idiomas se mudó a otra ciudad de Marcas, Recanati). Estas dos instituciones educativas hacían de Camerino un punto importante de reunión para jóvenes de Italia y el resto del mundo.

Camerino es una hermosa ciudad medieval en el corazón de Italia. Foto: Daniel Garbuno

Camerino se localiza sobre una colina, lo que hace que sus calles empedradas vayan cuesta arriba casi todo el tiempo. Es una ciudad totalmente medieval, con edificios tan antiguos que datan del siglo XII. Pero su historia se remonta –como en toda Italia– a los romanos e incluso a tiempos previos, a los etruscos. En el Museo Cívico de Camerino los visitantes pueden recorrer las distintas etapas de la historia de esta región italiana.

Pero el atractivo principal de la ciudad de Camerino son los paisajes: la vista de los montes Sibilinos desde el Parque de la Roca (una antigua edificación defensiva construida durante el siglo XVI) es una parada obligada para todos los turistas y la mejor sección fotográfica de la ciudad. También la vista desde la parada de camiones en la autopista provincial 256 es una que vale la pena. Desde ahí se observa hacia el norte y noreste, hacia la costa adriática.

La vista desde Camerino hacia los montes Sibilinos. Foto: Daniel Garbuno

Existe un edificio, el Palazzo Ducale –construido entre los siglos XIV y XV– en el que también hay varios balcones en los que se puede observar el horizonte lejano de los montes Sibilinos. La entrada es gratuita (al ser la sede de la Universidad de Camerino, la UNICAM) y es facilísimo llegar a él, pues está justo frente a la iglesia y la plaza principal de la ciudad. Por cierto, esta plaza es también uno de los sitios más importantes de la ciudad.

El reciente problema del terremoto que se dio en el centro de Italia a finales del 2016, dejó incomunicada y hasta vacía a la ciudad de Camerino. Además, el invierno hizo aún peor las cosas y muchos habitantes del área informaron de las condiciones en las que estaban sobreviviendo ellos y el ganado, lo que conllevó a una caída muy fuerte del turismo en la región (además de que la Dante Alighieri, la cual, tradicionalmente traía una fuerte cantidad de personas a la ciudad, se mudó para asegurar el bienestar de sus estudiantes). Apenas en estas semanas, la sociedad italiana está formando grupos que ayuden a traer de vuelta el turismo a las regiones azotadas por el desastre natural.

Acorde al diario italiano La Gazetta dello Sport (uno de los más populares en este país), un grupo de senderistas está organizando una caminata en solidaridad para Camerino, en la que buscarán llevar a cientos de personas a que visiten esta ciudad. Este evento tendrá lugar el 29 de abril.

Camerino merece una segunda oportunidad de mostrar a Italia y al mundo sus bondades turísticas. Es una ciudad llena de historia, con excelentes sitios para comer (como la Pizzería Re, en la vía Camillo Lili que cuenta con una pizza de cuatro quesos estupenda, exquisita) y gente muy amable. Además, durante la temporada universitaria, la ciudad cuenta con una vida nocturna y juvenil exquisita. Ojalá vengan nuevas buenas para esta ciudad.

Panorama de Camerino. Foto: Francesca Gergho y Marche Tourism

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